Nuestros felinos son criaturas impresionantes, están llenos de grandes habilidades y tienen esa capacidad especial de hacernos sentir que todo está bien en su compañía, pero, aunque tu mascota no salga mucho de casa y no sea probable que tenga algún accidente es importante que aprendas sobre las diferentes situaciones o enfermedades que puedan llegar a afectarlo.
Otitis
Si tu gato tiene otitis, lo notarás por la incomodidad que demuestra al rascarse o por la cantidad de veces que lo hace. Esto puede generar dolor y en casos más extremos, pérdida de la audición; lamentablemente la otitis puede desarrollarse casi por cualquier motivo, más si tu felino se encuentra con las defensas bajas y es un cachorro. Para esto es importante mantener una correcta higiene, secando bien las orejas después del baño.
Obesidad
La obesidad está ligada directamente a un consumo de calorías excesivo que no concuerdan con el gasto energético de tu gato, medir más la dieta tu felino es muy importante claro que esto también puede ser debido a problemas en la glándula tiroides, en el hipotálamo o por estrés.
Alergias
Tal como les sucede a los humanos los felinos pueden sufrir de alergias, algunas de las más comunes suelen ser generadas por las plantas, algunos productos de limpieza e incluso los mismos humanos. Para identificar este tipo de situaciones es ideal identificar síntomas como tos, estornudos, secreciones nasales y oculares.
No dejes de lado que la mejor manera de prevenir estas situaciones difíciles es cumpliendo con sus vacunas y tener al día los controles con tu veterinario de confianza.
Actuar a tiempo suele ser vital para ayudar a resolver cualquier problema de salud de nuestras mascotas. Siempre debemos estar atentos a cambios de conducta, pérdida de apetito, pérdida de peso, problemas urinarios, diarrea o estreñimiento, vómitos continuos, tos, estornudos, babeo, rascarse o lamerse en exceso o pérdida de equilibrio.